La transformación educativa suele asociarse con cambios curriculares, sin embargo, no puede concebirse como tal si ésta sucede al margen de la gestión escolar y de la vida en las escuelas.

Cuando la gestión escolar propicia la mejora educativa, además de ocuparse de las tareas asociadas a la planeación, organización y administración de recursos, pone al centro el desarrollo de prácticas docentes y directivas que favorezcan el aprendizaje de los estudiantes, y la convivencia, la corresponsabilidad y la toma de decisiones colegiadas por parte del colectivo escolar.

El cambio educativo impulsado desde la escuela requiere de la colaboración de todos los integrantes del colectivo escolar, en el marco de una gestión escolar participativa y democrática, a fin de construir una visión compartida de escuela, una comunicación eficaz, sentido de pertenencia, y relaciones de confianza, respeto y compromiso.

Algunas acciones para que la gestión escolar acompañe la mejora educativa son:

• Establecer objetivos compartidos como escuela que den sentido de comunidad y acción colectiva.
• Crear mecanismos para la participación, el diálogo y la colaboración en el trabajo cotidiano de todas las maestras y maestros.
• Desarrollar acciones de acompañamiento pedagógico entre docentes.
• Propiciar espacios colegiados de reflexión sobre las prácticas docentes.
• Definir estrategias que fortalezcan el vínculo escuela-comunidad.

Para reflexionar:

Desde la función que desempeña en la escuela o plantel ¿cómo puede contribuir a que la gestión escolar favorezca la mejora educativa?