¿Cómo hacer que suceda el acompañamiento pedagógico colaborativo?

Junio 12, 2024

 

 

En la cotidianidad de un plantel de educación media superior, Marcela, la directora, se siente agobiada...

 

Al igual que Marcela, a muchos directores que han sido entrevistados, esta situación les resulta familiar y rutinaria. En una jornada laboral es complicado atender las múltiples tareas que demanda el funcionamiento de un plantel y los requerimientos de la autoridad educativa, así como otras entre las que se encuentran la atención a estudiantes y padres de familia y el acompañamiento pedagógico a los docentes.

Lo anterior es más complejo en contextos rurales en los que se ubican algunos bachilleratos ―como sucede con los centros de Educación Media Superior a Distancia (EMSAD) o el Bachillerato Intercultural (BI)―, en los que no siempre se cuenta con personal que apoye en las múltiples tareas de la dirección y en ocasiones un docente frente a grupo es quien asume esta función.

Las preocupaciones de la directora Marcela dan cuenta de que el acompañamiento pedagógico a los docentes suele ser limitado y al que menos tiempo se dedica, ya que las actividades administrativas y las urgencias cotidianas ocupan un lugar prioritario. No obstante, este acompañamiento es esencial para el buen funcionamiento del plantel y su mejora, por lo que no se debería renunciar a ello.

 

Un factor que influye para que este acompañamiento no se realice es la concepción que se tiene acerca de éste como un proceso complejo y vertical, cuya responsabilidad recae de manera individual en la directora o director. Para mejorar el acompañamiento pedagógico es necesario transitar desde esta perspectiva a una horizontal y colaborativa, en la que los directores tiendan puentes para que los docentes aprendan entre sí a partir de sus experiencias (Bambrick-Santoyo, 2018).

 

Así, el acompañamiento se concibe como un proceso que permite a docentes y directores compartir sus saberes mediante el trabajo conjunto y el diálogo crítico y reflexivo (Galán, 2017). Pero ¿de qué manera la directora o director puede generar las condiciones para desarrollar un acompañamiento pedagógico en el que el colectivo docente esté involucrado? A continuación, se comparten algunas sugerencias para ello basadas en Fullan y Hargreaves (2000) y Darling-Hammond et al. (2017):

 

01 blog banner talleres emergentesDelegar en los docentes tareas de acompañamiento para que entre ellos dialoguen sobre lo que hacen, por qué lo hacen y cómo lo hacen a través de la retroalimentación mutua. La directora o director pueden motivar a los docentes para que se apoyen y compartan conocimientos y experiencias en espacios tales como reuniones de academia, encuentros presenciales o virtuales e intercambio de opiniones en chats. Así, la retroalimentación es útil cuando entre todos priorizan el intercambio de ideas y sugerencias fundamentadas en la observación y reflexión sobre cómo los docentes enseñan y los estudiantes aprenden

 

 

voces pauta 04 imagen 03Fomentar la comunicación efectiva en un clima de confianza que permita el intercambio de distintos intereses, visiones u opiniones del colectivo docente para contribuir a la resolución de conflictos de la vida escolar a través de la mediación oportuna del director, el diálogo y el establecimiento de acuerdos.

 

Propiciar la observación de clases entre los docentes y de lo que sucede en otros espacios (recesos, ceremonias o festivales escolares, entre otros). Los directores pueden impulsar que se integren bitácoras cuya información se recupere y comparta en espacios de diálogo colectivo para reconocer fortalezas y aspectos de mejora en el quehacer cotidiano

 

En síntesis, las directoras y directores pueden impulsar y coordinar un acompañamiento pedagógico colaborativo haciendo partícipes a los docentes para mejorar sus prácticas.

 

¡Participa!

 

Acércate al área de formación continua de tu entidad federativa o del subsistema donde laboras y solicita información sobre la intervención formativa: “Transformar la enseñanza mediante el acompañamiento colaborativo”

 

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Para saber más

 

Bambrick-Santoyo, P. (2018). Leverage Leadership 2.0 A Practical Guide to Building Exceptional Schools. Jossey-Bass.

Comisión Nacional para la Mejora continua de la Educación. (2023). Transformar la enseñanza mediante el acompañamiento colaborativo.
https://www.mejoredu.gob.mx/images/programa-formacion-docente/docentesems/intervencion-interdisciplinariedad-docentes-servicio-ems.pdf


Comisión Nacional para la Mejora continua de la Educación. (19/10/22/23). La observación entre pares: una acción para reflexionar sobre la práctica. Entre docentes.   
https://www.mejoredu.gob.mx/entre-docentes/reflexion-sobre-la-practica/la-observacion-entre-pares-una-accion-para-reflexionar-sobre-la-practica


Darling-Hammond, L., Hyler, M. y Gardner, M. (2017). Desarrollo profesional docente efectivo. Learning Policy Institute.

Galán, B. (2017). Estrategias de acompañamiento pedagógico para el desarrollo profesional docente. Revista Caribeña de Investigación Educativa, 1(1): 34-52.

Fullan, M. y Hargreaves, A. (2000). La escuela que queremos. Los objetivos por los cuales vale la pena luchar. Amorrortu Editores.

Mineduc. Ministerio de Educación de Chile (2019). Retroalimentación de las prácticas pedagógicas.
https://www.cpeip.cl/wp-content/uploads/2019/03/retroalimentaci%C3%B3n_marzo2019.pdf