La práctica de los orientadores educativos desde una perspectiva integral y formativa

Abril 16, 2025

La Ley General de Educación estableció el derecho de los estudiantes de Educación Media Superior a recibir una orientación integral, educativa y vocacional para el pleno desarrollo de su personalidad, (Art. 72, Fracciones II y V). Sin embargo, de acuerdo con una indagatoria realizada por Mejoredu en 2024 en los servicios educativos de Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyTE), Colegio de Bachilleres (Cobach), Colegio de Bachilleratos Estatales (Cobae), Escuelas Preparatorias Oficiales (Epo), Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) y Bachilleratos tecnológicos (BT) de seis entidades –Ciudad de México, Coahuila, Durango, Estado de México, Morelos y Tamaulipas– con el fin de conocer el contexto en el que llevan a cabo su práctica e identificar los principales desafíos que enfrentan, se encontró que este propósito no es fácil de alcanzar, como se observa en los siguientes testimonios:

De acuerdo con lo anterior, en la cotidianidad los orientadores enfrentan una multiplicidad de actividades y falta de claridad sobre las funciones que tienen, lo que genera confusión sobre su papel en el plantel y ante las diversas problemáticas que enfrentan los estudiantes; esto debido a que se le atribuyen diversas responsabilidades tales como el cuidado de la salud, la vigilancia de la disciplina, la elaboración de diagnósticos, el tratamiento psicopedagógico y la orientación vocacional (Aceves y Simental, 2013 y Flores, 2013). Asimismo, las comunidades escolares suelen crear falsas expectativas sobre la orientación educativa, al pensar que estas figuras no tienen proyecto propio y están en su cubículo con absoluta disponibilidad para lo que surja (Meneses Díaz, 2001).

Los orientadores entrevistados dijeron sentirse presionados por esta situación, aunado a que atienden un alto número de estudiantes en situaciones complejas, no solo académicas, sino de tipo socioemocional. La mayoría señaló que, ante esto, la atención individual a casos específicos considerados “problema” en horas-cubículo, y/o la canalización a instancias de atención psicológica, o con profesionales o instituciones especializadas, son las alternativas más recurrentes en su práctica.

Con relación a esto, algunos investigadores han identificado que los orientadores suelen centrarse en la intervención de casos problemáticos de los estudiantes desde una perspectiva clínica y asistencial que se enfoca en el diagnóstico y la atención de los jóvenes estudiantes de manera emergente y que, además en los planteles educativos los jóvenes son vistos como sujetos pasivos a los que se les debe decir cómo solucionar sus problemas (Cano y García y Fandiño, citados en Mejoredu, 2025).

Dados los desafíos expresados por los orientadores y la forma de afrontarlos, Mejoredu propone encauzar de manera gradual la orientación educativa hacia una perspectiva formativa e integral que parta de acciones que promuevan el desarrollo personal y social de los estudiantes de manera planificada, antes de que aparezca algún problema, y desde la cual se valore a los jóvenes como capaces de reconocer y reflexionar sobre sus circunstancias de vida para tomar decisiones y enfrentar las situaciones que viven (Álvarez y Bisquerra, citados en Guzmán Zegarra, 2019: 52). Este tránsito implica impulsar cambios graduales de acuerdo con el siguiente esquema:

El trabajo de los orientadores educativos requiere involucrar a los estudiantes y al personal del plantel, para avanzar hacia una perspectiva integral y formativa que brinde apoyo académico y socioemocional a los estudiantes.  

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Acércate al área de formación continua de tu entidad federativa y solicita información sobre la intervención formativa “Los orientadores educativos en la atención a los jóvenes estudiantes”.

Para saber más

Aceves, Y. y Simental, L. (2013). La orientación educativa en México, su historia y perfil del orientador. Revista Pilquen (10): 1-10.

Cano, J. y García, N. (2009). Percepción del orientador acerca de la importancia que atribuye la comunidad educativa a sus funciones. Contextos educativos, 12, 57-75. https://publicaciones.unirioja.es/ojs/index.php/contextos/article/view/611/574

Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (2025). Los orientadores educativos en la atención a los jóvenes estudiantes. Intervención formativa. México: autor. https://www.mejoredu.gob.mx/images/programa-formacion-docente/docentesems/orientadores-educativos-IF.pdf

Diario Oficial de la Federación. (2019, 30 de septiembre). Ley General de Educación. https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGE.pdf

Guzmán Zegarra, N. (2019) Orientación educativa: ¿Cómo lograr un proceso exitoso? CONSENSUS 24(1), 49-60. https://revistas.unife.edu.pe/index.php/consensus/article/view/2242/2319

Meneses Díaz, G. (2001). Orientación educativa: una práctica interpretada en su cotidianidad. Tiempo de educar, 3(5): 15-43.